Resumido.com - resumenes de libros de negocios en espaol
Libros de negocio, resumidos, en español
23 años promoviendo la lectura de Negocios y Gerencia
El hombre en busca de sentido, , por

El hombre en busca de sentido

Escrito por: Viktor Frankl

Comparta en:
Regresar a lista de Resumidos Gratis

COMPRE LOS 858 RESUMIDOS

us$330 -> us$199

Apenas us$0,24 por Resumido

Son 858 Resumidos, por apenas us$199

compre todos los resumidos

Todos nuestros Resumidos
están en Español

Resumen ejecutivo de El hombre en busca de sentido

El hombre en busca de sentido está entre los libros más influyentes de la literatura psicológica desde Freud, y es considerado por muchos como uno de los grandes libros de nuestros tiempos.

En la primera parte, Frankl, psiquiatra judío austríaco, relata su experiencia durante cinco años en varios campos de concentración Nazi en Alemania, y su lucha para encontrar una razón para vivir.

En la segunda parte, describe el método psicoterapéutico conocido como Logoterapia, introducido por el como resultado de sus experiencias.

El mensaje fundamental de Frankl es que la fuerza que motiva al ser humano es el esfuerzo por encontrar nuestro significado en la vida.
A�o Publicaci�n: 2015
P�ginas: 168
Rating Amazon: rating del libro
Compre el libro en Ingl�s


Parte I: Experiencias en el campo de concentración

Cuando era adolescente, Frankl estudió filosofía y psiquiatría. Intercambiaba correspondencia con Sigmund Freud, quien presentó un artículo de Frankl a una publicación científica reconocida, y esta lo publicó cuando Frankl apenas tenía 16 años.
A los 34 años, en 1939, era jefe de neurología del Hospital Rothschild, único hospital judío de Viena. Cuando los nazis lo cerraron, Frankl temía por su vida y la de su familia. En 1942, e l consulado de Estados Unidos le ofreció una visa para irse a vivir a ese país. Era una invitación poco común, un golpe de suerte, en homenaje a su reputación. Pocos judíos lograron salir de Aus-tria tan avanzada la guerra; aún menos lograron irse a Estados Unidos.
Frankl quería marcharse; él sabía que podría terminar su libro pendiente en Estados Unidos. Pero vio un fragmento de mármol que su padre había rescatado cuando los nazis destruyeron la sinagoga más grande de Viena; correspondía a un grabado de los Diez Mandamientos y tenía solamente una letra en hebreo. El padre le comentó que la letra representaba el mandamiento "Honra a tu padre y a tu madre". No fue capaz de abandonar a su familia, así que dejó vencer la visa.
Los nazis lo deportaron a él y a su familia en septiembre de 1942. Desde entonces y hasta marzo de 1945, los nazis trasla-daron a Frankl por cuatro campos de muerte y trabajo: Auschwitz-Birkenau, Theresienstadt, Kaufering y Türkheim (los últimos dos, formaban parte de Dachau).

Escrúpulos

Frankl trabajó en pequeños campos de concentración, menos conocidos, donde "ocurrió el verdadero exterminio"; cantidad incalculable de personas perecieron en ellos, en medio del horror y la oscuridad.


Los nazis empujaron a sus cautivos desde vagones de ganado, hasta la entrada a Auschwitz, confiscándoles sus documentos y las pocas pertenencias que le quedaban. Les tatuaron números en los brazos a aquellos que no enviaron directamente a la cámara de gas.


Esto, aunado al hecho de ser desnudados, afeitados completa-mente y vestidos con la ropa de prisioneros muertos, destruía la identidad de los prisioneros.


Con la pérdida de identidad vino la pérdida de sus principios. A pocos prisioneros les importaba la moral o la ética. Para poder vivir en medio de tanto sufrimiento, cada persona tuvo que construirse un “caparazón protector muy necesario". Algunos de los que se despojaron de sus remordimientos, sobrevivieron. La vida de campo de concentración mató a muchos otros, y acabó con quienes se aferraron a un propósito más elevado. “Los mejores de nosotros nunca regresaron”.

Cigarrillos

Frankl trabajó como médico en una sala de tifus, únicamente durante sus últimas semanas de cautiverio. Pasó la mayor parte de tres años haciendo trabajo manual, colocando vías de tren en medio de un clima frío y húmedo, vistiendo harapos y zapatos podridos.


Los judíos trabajaban como esclavos para empresas industriales alemanas. A veces, lograban ganar cupones para obtener cigarri-llos, la “moneda” del campamento. Sólo los Capos - prisioneros judíos, seleccionados como “guardias” - en realidad fumaban sus cigarrillos. El resto de la gente los cambiaba por comida o pe-queñeces, como un trozo de alambre para usarlo como cordón de zapato.


Si un prisionero fumaba sus cigarrillos, todo el mundo sabía que había perdido las ganas de vivir y moriría en breve. Los soldados de la SS que dirigían los campos, daban licor a los prisioneros que trabajan en las cámaras de gas y en los crematorios. Estos trabajadores sabían que pronto terminarían en los hornos como la mayoría de los prisioneros. Los nazis los mantenían embria-gados, para mantenerlos funcionando.

Realidad

Frankl reconoció rápidamente la realidad de los campos. Se divorció a sí mismo de su vida anterior y se comprometió a vivir dentro de esta nueva realidad. Todo lo que tenía era "su exis-tencia". Aprendió que no necesitaba ninguna de las cosas que alguna vez pensó que no podría vivir sin ellas. Tuvo que dormir en tablones ásperos en chozas sin calefacción, compartiendo dos mantas andrajosas con otros ocho hombres, y aun así, lograba dormir. No comía casi nada, pero vivió.


Aceptó la verdad de Dostoievski: "un hombre puede acostum-brarse a cualquier cosa." Los prisioneros que querían suicidarse, se arrojaban a la alambrada electrificada. Frankl prometió que nunca "correría hacia el alambre." Él sabía que iba a morir pron-to de todos modos; así que quería cada día que pudiera conse-guir.

Apatía

Los prisioneros endurecidos por sus circunstancias evitaban ver los castigos humillantes que sufrían otros reclusos. Por el contra-rio, corrían a desnudar los cadáveres para quedarse con la ropa, zapatos o comida escondida. Muchos perdieron toda empatía a medida que pasaban hambre. Frankl, sin embargo, se aferró a cuidar de algunos de sus amigos como un camino para su propia supervivencia.


Los hombres se fueron acostumbrando a recibir palizas constan-tes, siendo la parte más dolorosa de los golpes el insulto que estos implican. Para los capos y la SS, ningún prisionero tenía humanidad. No eran nada. Lo único que importaba era sobre-vivir. Alimentados únicamente con sopa aguada y una pequeña ración de pan de cada día, los prisioneros veían sus cuerpos "devorarse a sí mismos." Se olvidaron de todo aquello que no ayudara a mantenerse con vida. Pocos tenían la energía necesaria para ayudar a los demás. Mientras los guardias y los Capos gobernaban sobre la vida y la muerte, los prisioneros se convir-tieron en simples juguetes del destino, lo que redujo aún más su sentido de humanidad.

Espiritualidad

Los prisioneros se retiraron a la vida interior. Muchos judíos se hicieron más religiosos. Los más sensibles y artísticos tendían a sobrevivir, mientras que sus compatriotas más duros y menos conscientes, murieron. Los más sensibles eran físicamente débi-les, pero sus vidas interiores más ricas y profundas alimentaron su supervivencia.


Al abrazar su vida interior, los hombres llegaron a apreciar más, no menos, la belleza natural, puestas de sol, o breves respiros, como una hora al lado de una estufa caliente. Frankl aprendió que los momentos más pequeños podían evocar profunda ale-gría. El anhelo por su esposa, con quien hablaba en su mente, hizo que el poder del amor lo atravesara. En medio de la miseria y de la muerte, vio en su alma que "la salvación del hombre es a través del amor y en el amor".

Destino

Con el tiempo, los prisioneros se hicieron más pasivos. Cual-quier decisión activa podía acelerar la muerte, así que evitaban la toma de decisiones. A medida que la liberación se acercaba, Frankl rechazó una oferta de un SS para unirse a otros prisione-ros en un camión dirigido a Suiza. Prefirió dejar que "el destino siguiera su curso." No trató de alterar su destino. Al igual que muchos, sintió que el destino le controlaba a él y que tratar de cambiarlo significaba desastre. Los nazis hacinaron a los hom-bres del camión en una choza, le prendieron fuego y observaron a los prisioneros quemarse vivos.

Elección

La vida del campo de concentración le mostró a Frankl que los hombres tienen opciones en cuanto a la forma de actuar. Man-tuvo y vio a otros mantener su "libertad espiritual" e indivi-dualidad, sin importar lo que los nazis les obligaran a soportar. Entendió que la actitud aportaba significado. La forma como uno enfrenta el destino agrega o resta significado a su existencia.


En medio de las privaciones, es posible mantener su "libertad interior". Los hombres que podían aferrarse a incluso una peque-ña sensación de futuro, encontraban que eso les ayudaba a sobre-vivir. Aquellos que dejaban de creer en el futuro, no.


En febrero de 1945, un amigo de Frankl soñó que el campa-mento sería liberado el 30 de marzo El 29 de marzo, al escuchar informes de que los avances aliados se habían retrasado y no llegarían al campamento cuando él había soñado, el hombre cayó en una fiebre profunda y murió el día siguiente. El Tifus parecía ser la causa, pero Frankl sabía que la pérdida de fe en el futuro de su amigo fue lo que lo mató.


La vida pierde el sentido cuando las personas no tienen nada por que esforzarse; pierden su sentido de dirección y detienen la búsqueda de significado. Es por eso que usted debe buscar res-puestas a las preguntas que surgen de su vida única. La singula-ridad de su existencia le da sentido.


Sin embargo, una vida significativa incluye la muerte y el sufri-miento. Frankl encontró que la vida en la parte inferior de la existencia, revela el bien y el mal con claridad.

Despersonalización

Cuando los aliados liberaron los campos y pusieron en libertad a Frankl, él y sus compañeros de prisión no sintieron alegría. Ha-bían perdido "la capacidad de sentir placer". Tenían que volver a aprender a sentirlo. Sus experiencias les habían “despersonali-zado”. Su nueva vida parecía ser un sueño. No podían conectarse a él.


Frankl entendió que su cuerpo podía recuperarse a medida que comía cada trozo de alimento que le llegaba, y se hacía más fuerte; pero su mente y las emociones, no se curaban rápida-mente. Se apoyó en su fe y poco a poco encontró de nuevo su humanidad.


Muchos reclusos sintieron que después de lo que habían sufrido, podrían comportarse de la manera que les provocara, que su sufrimiento justificada cualquier mala conducta. Algunos no podían hacer frente a personas que no habían estado en los cam-pos. A medida que recuperaban su humanidad, perdían su com-prensión de cómo habían logrado sobrevivir. Los campos llega-ron a parecer como una pesadilla, desconectada de su nueva vida. La mejor sensación para quienes fueron capaces de sentir de nuevo, era la exquisita ausencia de miedo.

Parte II: Logoterapia en pocas palabras

Después de la guerra, Frankl creó un nuevo enfoque terapéutico que llamó Logoterapia, que lleva a un paciente a comprender - incluso si esto resulta doloroso - el propósito y el significado de su vida.


Le dijo a un colega que en el psicoanálisis un paciente se recues-ta en un sofá y dice cosas "desagradables", mientras que en la Logoterapia, el paciente se sienta en una silla y "escucha cosas desagradable de oír".


Mientras que Freud escribió sobre el "deseo de placer" y Alfred Adler sobre el "deseo de poder", la Logoterapia se ocupa del "deseo de tener sentido".


Encontrar el sentido de la vida es el impulso principal de un ser humano. El significado para cada persona es exclusivo, específi-co de su vida. Para tener una vida gratificante, cada persona debe descubrir y lograr su propio significado. Si no lo puede hacer, sufrirá de "frustración existencial".


La Logoterapia ayuda a los pacientes a encontrar el sentido de sus vidas. A diferencia del psicoanálisis, no limita su investiga-ción a las fuerzas del inconsciente. La Logoterapia incluye el impacto de las "realidades existenciales" - cómo los pacientes viven, trabajan y aman, su salud, etc. La Logoterapia intenta ayudar a los pacientes a identificar qué es lo que sus almas necesitan más y ayuda a obtenerlo, para dar sentido a sus vidas.

Tensión

Una psique sana existe en un estado de tensión entre lo que has logrado y lo que todavía tiene que hacer. La salud mental no se debe a una ausencia de tensión - o un exceso de ocio - sino a tratar de llegar a un objetivo con un significado profundo. Se tra-ta de un objetivo que usted elija, no uno que la vida le imponga (como mantenerse con vida en un campo de exterminio).


Los dos polos de la existencia son:


1) Un significado que debe explorar y,


2) La persona que debe explorarlo - usted.


Cuando un arco necesita ser reparado, quienes lo reparan ponen una carga mayor en la parte superior del arco. La carga presiona y junta las piezas del arco, fortaleciéndolo. Su búsqueda de sentido es como el aumento de la carga en lo alto del arco.

El vacío existencial

Una sensación de vacío, el vacío existencial, es un malestar de finales del siglo XX y más allá, que se manifiesta como aburri-miento. Surge de una desconexión entre usted y sus metas. Ocu-rre cuando no se puede encontrar o conectarse a su propósito necesario.


Las personas sin una meta, caen presa de:


- Conformismo: hacer lo que hace todo el mundo, o


- Totalitarismo: hacer lo que dicen otras personas.


El vacío puede hacerse evidente en momentos de ocio forzado, como un domingo tranquilo.

Significado

El significado de la vida cambia con cada persona, cada día y a cada hora. No hay que buscar un gran significado general a su vida. Lo que importa es el significado único de su vida en el mo-mento presente. Esto no es una abstracción: es una tarea concre-ta o una serie de tareas que debe identificar y llevar a cabo.


Para encontrar este significado, determine lo que su vida le pide. Sólo usted puede responder a las demandas de su existencia. No importa cómo cambia la vida, su significado perdura.


Usted puede tomar tres caminos para encontrar el sentido de su vida:


- Producir un trabajo que sea sólo suyo


- Conectar con otra persona (ese camino es “amor”)


- Trascender a las dificultades o la tragedia.

Amor

Sólo el amor le permite comprender la esencia de la otra perso-na. El amor revela las características fundamentales de su perso-na amada. El amor le deja ver el verdadero potencial de su ser querido.


Su amor inspira y permite a su amada o amado a alcan-zar su verdadero potencial, así como el amor de él o de ella hace lo mismo para usted. El amor puede manifestarse en sexo e, ideal-mente, el sexo expresa amor. Pero el amor existe en un lugar más allá del sexo o de la racionalidad.

Felicidad y éxito

La felicidad, al igual que el éxito, debe ocurrir. Usted debe dejar que ocurra, al despreocuparse por ella. Es cuestión de la actitud que uno tome ante las amenazas y oportunidades, grandes y pequeñas, que nos coloca la vida en el camino.


El intento de desarrollar un sentido del humor y ver las cosas en una forma ligera, es una especie de truco que aprendemos mien-tras aprendemos a dominar el arte de vivir.

Sufrimiento

El sufrimiento, como el amor, puede revelar el significado de su vida. El sufrimiento puede dejar de sentirse como sufrimiento cuando se comprende su significado más profundo. Pero, contra-riamente a lo que mucha gente piensa, usted no tiene que sufrir para encontrar el sentido a su vida. Su corazón puede "cambiar en cualquier instante."


Lo que parece opresivo hoy puede ser revelador mañana. A pesar de su sufrimiento, haga un esfuerzo por acoger el “opti-mismo trágico”. De la bienvenida a la vida, sin importar que cur-so esta tome. Crea en el futuro, aun cuando se encuentre en me-dio de un presente desolado. Cuando encuentre lo que debe ha-cer, y lo haga, obtendrá la energía para lidiar con el sufrimiento.


Si la vida tiene un sentido, el sufrimiento seguramente debe tenerlo también,
Este es el RESUMIDO COMPLETO. Compre el Libro en Ingles


Sitio protegido por Cloudflare Pago seguro SSL
Todos los derechos reservados por Meltom Technologies Inc
Pago seguro con PayPal Pago seguro con Stripe Afliado de Amazon.com